Pero puedes hacer algo al respecto con los siguientes consejos.

Consejo 1: Establece una relación

Con los nuevos empleados y en general: crea un ambiente relajado e inyecta algo de humor en la reunión. Una buena relación fomenta la apertura y la confianza.

Consejo 2: No impongas la reunión

Asegúrate de que la conversación se perciba como significativa. No fuerces la participación – debe ser una oportunidad real de intercambio y reflexión. En caso de duda, acuerda celebrar la reunión con menos frecuencia, por ejemplo mensualmente en lugar de cada quince días.

Consejo 3: Adáptate a tus empleados

Ten en cuenta las características individuales de tus empleados, ya sean introvertidos, extrovertidos u orientados al estatus. Adáptate a su personalidad para ofrecerles el mejor apoyo posible.

Consejo 4: Sé flexible al mantener la conversación

Si hay pausas o silencios, debes soportarlos para dar al empleado suficiente espacio. Pero si esto ocurre demasiado a menudo, cambia los temas o la naturaleza de tus preguntas. El dinamismo mantiene viva la conversación y evita la frustración o el aburrimiento. Las señales de advertencia de una mala rutina de reunión son las siguientes: Si la conversación es aburrida, ambas partes no tienen ganas de que empiece, si no tenéis nada que discutir o si la reunión se aplaza con frecuencia.

Consejo 5: Utiliza herramientas eficaces

Las buenas herramientas, como nuestra herramienta de reuniones individuales Echometer, van mucho más allá de las notas de control en cuanto a funcionalidad: ofrecen plantillas útiles, garantizan que no se olvide el seguimiento e incluso hacen que el desarrollo de los empleados sea medible – un gran alivio para ti y tu equipo. Más sobre el tema: Comparación de las 3 mejores herramientas para reuniones individuales.