Trabajo en equipo: ágil, eficaz y un recurso para los empleados y las organizaciones. No sólo suena genial, sino que realmente lo es. Sin embargo, para que el trabajo en equipo funcione realmente como un recurso y para que la cooperación como equipo ágil funcione, deben cumplirse varios requisitos.
Las oportunidades (cf. Scholl, 2005) que hay detrás de un buen trabajo en equipo son casi obvias:
- Especialmente en los equipos interfuncionales, los conocimientos necesarios pueden distribuirse combinando distintas competencias.
- Las tareas complejas se resuelven mejor así
- Aumenta la aceptación de las decisiones conjuntas
- Mejora el apoyo mutuo
- Aumenta la motivación laboral y el compromiso de los empleados
- Y por último, pero no por ello menos importante, se puede aumentar la satisfacción laboral y reducir el estrés
Destaca un aspecto en particular: los miembros de un equipo ágil comparten sus conocimientos para resolver problemas y alcanzar objetivos juntos.
A continuación, te mostraremos por qué suele fallar y cómo puede solucionarse.
Del conocimiento de los enjambres y los icebergs
Para sacar el máximo partido del trabajo en equipo ágil, es importante conocer y comprender el objetivo central y el problema central de la colaboración ágil.
En el entorno de trabajo ágil, las organizaciones y los equipos persiguen el objetivo de crear un "conocimiento compartido". Esto significa que los empleados comparten entre sí sus conocimientos y experiencias individuales.
Los beneficios son evidentes y las investigaciones demuestran que el conocimiento compartido tiene un impacto positivo en el rendimiento (Nelson y Cooprider, 1996).
Pero esa mentalidad, por desgracia, todavía no existe en muchas empresas. El problema central aquí es que los empleados suelen guardarse sus conocimientos para sí mismos y no comparten los problemas por el momento. Este fenómeno se denomina "Iceberg de la Ignorancia".
Esto demuestra que en muchas empresas las dificultades no se comunican abiertamente y, por tanto, no pueden trasladarse al "conocimiento compartido".
Obstáculos en el camino hacia el "Conocimiento Compartido
Además de las clásicas reuniones de equipo, algunos equipos ágiles utilizan las llamadas retrospectivas para reflexionar sobre la cooperación. Son una base adecuada para el intercambio de conocimientos y la colaboración ágil. Si quieres refrescar tus conocimientos sobre las retrospectivas, puedes leer sobre ellas en nuestro preguntas frecuentes después.
Aunque estas retrospectivas a veces aseguran el espacio para un intercambio abierto, aún no son una obviedad, porque puede haber algunas dificultades en la colaboración ágil...
- Comunicación desfavorable en el equipo
A menudo los empleados simplemente no se atreven a hablar de las dificultades porque temen avergonzarse o ser juzgados. Además, en las retros, las preguntas no siempre se formulan de forma selectiva, por lo que no se abordan las causas reales de las dificultades. Sin embargo, nuestra herramienta ser útil, ya que está diseñado específicamente para hacer preguntas orientadas a los objetivos y dirigir a los retros en la dirección correcta. - El equipo aún no ha crecido lo suficiente
Especialmente cuando los equipos ágiles están todavía en una fase inicial Fase de desarrollo a menudo carecen de la Confía en entre sí y la cultura de retroalimentación aún no está madura. - Desconocimiento del grado de consecución de los objetivos comunes
Debido a la falta de intercambio, los miembros del equipo a menudo no saben a qué atenerse en el proceso de consecución de objetivos. Esto puede llevar a la sensación de que el trabajo propio no está integrado en el proceso conjunto.
Los retros funcionales son, por tanto, una base importante para una cooperación eficaz y satisfactoria. Es importante que se practique y se fomente el intercambio de información y de complicaciones. Sólo así puede funcionar la cooperación ágil y surgir un equipo sinérgico.
Consejos prácticos para una colaboración ágil & Conocimiento compartido
Piensa de nuevo en los tres problemas fundamentales que impiden que los equipos trabajen juntos de forma óptima. Te proponemos tres sencillos ejercicios para que empieces a avanzar hacia un equipo ágil.
Comunicación desfavorable en el equipo
Aprovecha tu próxima reunión de equipo para pensar específicamente en lo que falla en tu colaboración y desarrolla 3 – 4 afirmaciones sobre lo que quieres cambiar. Por ejemplo, una afirmación podría ser "A menudo me doy cuenta de que mi trabajo ayuda a los demás. Ahora sigue comprobando hasta qué punto esto es cierto. Artículos como éste y muchos más puedes encontrar en nuestra herramienta que puede ayudarte a transformarte.
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El equipo aún no ha crecido tanto junto Suena banal, pero ayuda: empieza las reuniones con un check-in. Esto significa que no empiezas directamente con el trabajo, sino que te tomas un breve tiempo para hablar de tu estado de ánimo, pensamientos o preocupaciones. Es importante que todos tengan la oportunidad de hablar y que los temas no estén relacionados con cuestiones de hecho. Así que quizá puedas empezar tu próxima retro con la pregunta: ¿Cómo te va en una escala de 1 – 10 y por qué? Esto conduce a una forma mucho más sensible de tratar a los miembros del equipo que puedan tener dificultades.
Desconocimiento del grado de consecución de los objetivos comunes Simple pero eficaz: Crea una línea de tiempo de tus procesos en ejecución y comprueba brevemente en cada retro cuánto has avanzado en la línea de tiempo. Es una buena forma de ver si estás progresando o si vas en círculos. También puedes comprobar cómo puedes seguir trabajando y qué te falta para el siguiente paso.
¿Cómo podemos ayudar con el conocimiento compartido?
En Echometer sabemos cómo transformar el Trabajo en Equipo y promoverlo a largo plazo. Con la ayuda de los conocimientos psicológicos y de nuestra Herramienta para retrospectivas en equipo hemos desarrollado artículos óptimamente adaptados para equipos como el tuyo, que garantizarán que pronto forméis un "conocimiento compartido" maduro.
Fuentes
Scholl, W. (2005). Problemas básicos del trabajo en equipo y su gestión – Un modelo causal. En M. Högl y H. G. Gemünden (Eds.), Gestión de Equipos. Conceptos teóricos y resultados empíricos (3ª ed., pp. 33-66). Wiesbaden: Gabler.
Nelson, K., y Cooprider, J. (1996). La Contribución del Conocimiento Compartido al Rendimiento del Grupo SI. MIS Trimestral, 20(4), 409-432. doi:10.2307/249562.
